Son muchas las personas, tanto hombres como mujeres, que se dicen a sí mismas que la «barriga» no es un problema grave y que solo se debe a un exceso de gases intestinales. En realidad, la causa del aumento del perímetro abdominal suele ser el exceso de grasa visceral. ¿Pero qué implica? ¿Por qué deberíamos mantener bajo control nuestro perímetro abdominal? ¿Es realmente una cuestión de salud?
¿Qué es el perímetro abdominal?
Es un parámetro que permite evaluar la cantidad de grasa abdominal. Lo ideal es que los valores sean inferiores a 94 cm en los hombres y a 80 cm en las mujeres.
¿Cómo se mide?
Para medirlo basta con una simple cinta métrica. La medición debe realizarse de pie con los músculos abdominales relajados
La cinta métrica debe colocarse alrededor de la cintura (entre el pecho y el ombligo) o, si la cintura no es claramente visible, a la altura del ombligo. Es importante asegurarse de que la cinta métrica no quede demasiado apretada ni demasiado floja.
¿Por qué es útil medirlo?
Como ya se ha mencionado, conocer el perímetro abdominal nos permite evaluar la cantidad de grasa visceral presente en el abdomen. Dado que la presencia de este tipo de grasa está relacionada con numerosas enfermedades metabólicas, saber cuánta grasa visceral tenemos nos permite estimar el riesgo de desarrollar estas patologías. Un perímetro abdominal superior a 94 cm en los hombres y a 80 cm en las mujeres indica una acumulación excesiva de grasa. Cuanto mayor sea el perímetro abdominal, mayor será el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas.
¿A qué enfermedades nos referimos?
El perímetro abdominal representa, desde hace ya años, uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes (accidente cerebrovascular, hipertensión arterial), pero también está implicado en muchas enfermedades metabólicascomo la diabetes mellitus, la resistencia a la insulina, la esteatosis hepática y el síndrome metabólico.
¿El perímetro abdominal por sí solo nos da toda esta información?
Sí, este valor, incluso por sí solo, nos ofrece una evaluación del riesgo cada vez más reconocida. Sin embargo, para obtener una indicación aún más precisa, podemos calcular la relación entre el
perímetro abdominal (cm) y la altura (cm). El resultado debe ser inferior a 0,5. Los valores superiores indican una acumulación excesiva de grasa y, por tanto, un riesgo de padecer las enfermedades relacionadas que se mencionan más arriba.
¿Por qué es tan peligrosa la grasa visceral?
La grasa que compone nuestro cuerpo no es toda igual.
A nivel del abdomen, de hecho, tenemos dos tipos de grasa: la grasa subcutánea, que se encuentra debajo de la piel, y la grasa visceral, que está debajo de los músculos abdominales.
La grasa subcutánea parece ser inofensiva. Normalmente se encuentra en todo el cuerpo, pero puede acumularse en el vientre y, sobre todo en las mujeres, también en las caderas y los muslos.
La grasa visceral, si está presente en cantidades fisiológicas, también es inofensiva, e incluso desempeña funciones importantes. Entre ellas, la amortiguación y la protección de los principales órganos vitales ubicados en la caja torácica. Sin embargo, si hay un exceso de grasa visceral, también puede acumularse dentro de los órganos (el hígado, por ejemplo) y, como si se tratara de un órgano real, producir hormonas y moléculas inflamatorias que generan importantes desequilibrios metabólicos.
Al influir en la producción y la liberación de hormonas y moléculas el tejido adiposo es capaz de interferir en la sensación de saciedad, el metabolismo energético y lipídico, la sensibilidad a la insulina, el sistema inmunitario, etc.
Dada la cantidad e intensidad de estas interacciones no resulta sorprendente que se vean afectados todos los órganos y el metabolismo en su conjunto. No es casualidad que el perímetro abdominal sea uno de los principales valores de referencia para el diagnóstico del síndrome metabólico.
¿Cuál es la relación entre el perímetro abdominal y el sistema cardiovascular?
Acumular grasa significa, entre otras cosas, aumentar la superficie de tejido corporal que hay que nutrir. Para que la cantidad adecuada de nutrientes llegue también a este tejido «añadido» (a través de la sangre), se necesitarán nuevos capilares. Cada kilo de grasa abdominal contiene unos 3 km de capilares nuevos.
Como resultado, la sangre tendrá que recorrer distancias más largas dentro del cuerpo, por lo que el corazón se verá obligado a bombear con más fuerza y realizar un esfuerzo mayor. Esto puede provocar un aumento de la presión arterial y la aparición de enfermedades cardíacas.
¿Cuáles son las causas del aumento del perímetro abdominal?
En las mujeres, el aumento del perímetro abdominal suele coincidir con la llegada de la menopausia, un periodo particular en el que el organismo experimenta cambios hormonales importantes. Sin embargo, el incremento del perímetro abdominal se debe a picos glucémicos y lipémicos excesivos y no controlados, que suele ir de la mano de una mala alimentación y una falta de actividad física.
Mi peso es normal. ¿Puedo quedarme tranquilo?
Incluso las personas que tienen un peso normal pueden esconder grasa visceral acumulada. La báscula y el índice de masa corporal (IMC) nos indican si estamos en un peso saludable o si tenemos unos kilos de más, pero no nos dicen si tenemos demasiada grasa en el sitio equivocado. Lo importante no es solo la cantidad de grasa, sino dónde se encuentra. De hecho, hay muchas personas que, a pesar de tener un peso normal, padecen enfermedades metabólicas debido a la presencia de grasa visceral.
¿Cómo reducir el perímetro abdominal?
Para reducir el perímetro abdominal o prevenir su crecimiento, es esencial evitar los picos de azúcar y lípidos en sangre. Esto puede lograrse siguiendo un estilo de vida saludable. ¿Qué hay que hacer concretamente? Aquí tienes algunos consejos:
- Planifica correctamente tu jornada alimentaria y asegúrate de comer 5 veces al día • Organiza cada comida de manera adecuada, equilibrando todos los nutrientes.
- Realiza actividad física a diario.